ASI NOS PREPARAMOS
Al enteramos del día que tendríamos que estar en los sitios que a cada uno nos había correspondido la practica empezó la cuenta regresiva, cada vez estábamos más cerca de la salida y las tenciones y las preocupaciones eran cada vez mayor.
El día 9 de agosto empezamos a hacer nuestra maleta de viaje, a preparar las cobijas, la ropa y el material que necesitaríamos para desarrollar nuestra practica, todo fue tenciones y nerviosismo pues ya nos habían dicho que adonde nosotras iríamos era el lugar de practica mas lejos de todos los demás, había aproximadamente 5 ½ horas y que teníamos que viajar un día antes para estar el 11en la escuela.
Al llegar la noche del ultimo día de estar, la tención y el estrés fue demasiado, no podíamos recobrar el sueño de pensar que si nos quedábamos del carro, no podíamos viajar si no hasta el otro día, eso era gravísimo para nosotras pues nos retrasaba el comienzo del desarrollo de practica.
El día 9 de agosto empezamos a hacer nuestra maleta de viaje, a preparar las cobijas, la ropa y el material que necesitaríamos para desarrollar nuestra practica, todo fue tenciones y nerviosismo pues ya nos habían dicho que adonde nosotras iríamos era el lugar de practica mas lejos de todos los demás, había aproximadamente 5 ½ horas y que teníamos que viajar un día antes para estar el 11en la escuela.
Al llegar la noche del ultimo día de estar, la tención y el estrés fue demasiado, no podíamos recobrar el sueño de pensar que si nos quedábamos del carro, no podíamos viajar si no hasta el otro día, eso era gravísimo para nosotras pues nos retrasaba el comienzo del desarrollo de practica.
El 10 de agosto a las 5:30 am de la mañana con el cantar de los pájaros muy asustadas nos levantamos para acabar de preparar y alistar el resto de útiles que faltaba por empacar y hacer la comida por que el viaje era largo. A las 9:30 am salimos a la plazoleta de Sampedro donde debíamos coger el carro, allí había mucha gente, el carro aun no había llegado, cuándo la chiva llego estaba llena pero así nos subimos y nos despedimos de los seres queridos que estaban allí esperando nuestra partida. Estábamos muy tristes, pero tan pronto como arranco la chiva y salimos de la ciudad se fue calmando la tristeza y el llanto de nuestros ojos y comenzamos a degustar, apreciar la hermosura y transparencia del paisaje que nos ofrecía el largo trayecto del vehículo.
NUESTRO PRIMER VIAJE
Al salir de Palermo nos preguntábamos ¿a que horas llegaremos? ¿Qué pasara cuando lleguemos? Será que nos falta arto? Y muchas preguntas más y mirábamos la gente que iba en la chiva y nos encontramos con normalista superiores que se dirigían para esos lados atrabajar, nos preguntaron para donde íbamos y que si éramos las practicantes, la contesta nuestra fue que si y que íbamos para pradera, nos desearon suerte y que el camino era largo.
La chiva hacia su recorrido por en medio de las montañas, cuando de repente para la chiva todos nos preguntamos que ¡paso que paso!, resulta que nos habíamos varado, nos toco esperar ½ hora para que llegara la otra chiva que nos llevaría a nuestro destino, transcurrida la media hora, llego la chiva , hicimos el transbordo con maletas y todo lo que teníamos a nuestro lado, entonces amarraron la chiva varada de la otra y seguimos hasta llegar al cruce de los guácimos, ahí había reten del ejercito nos hicieron bajar y esculcaron nuestras maletas, ya era tarde, en ese pare compramos gaseosa porque hacia mucho calor y teníamos sed.
Terminada la revisión de cada una de las maletas, fue allí cuando empezó nuestro verdadero martirio, pues el camino que nos esperaba, “carretera destapada, trocha”, no estaba para nada buena y todos los hoyos los cogía y nosotros saltábamos casi apunto de romper con la cabeza el capote del carro esto fue espantoso y además al parecer, el señor conductor se le olvidaba que transportaba personas, pues pareciese que llevara ganado dentro de la chiva, iba a toda velocidad. El paisaje era muy bonito, montañas, royos de agua, pájaros, árboles frutales, casas edificadas en material diferente, la distancia entre las mismas , en cada curva mirábamos a lo lejos carreteras y por allí teníamos que pasar, todo el camino fue abismo y en la carretera solo podía pasar un carro, fue terrible nuestro primer viaje. Al salimos de san luís, más adelante nos alcanzo la chiva que iba para chapinero y omega, siendo aproximadamente las 6:00 de la tarde llegamos a Aipecito y todavía nos faltaba 1 hora para llegar a nuestro destino, allí la chiva se lleno de gente que iba para pradera, seguimos nuestro camino y a las 7:30de la noche llegamos, hacia un frío espantoso, no nos aguantábamos y las profesoras encargadas de recibirnos nos llevaron donde ellas dormían, allí estuvimos alojada la primera semana, esa noche no hubo cena pero hubo mucho frio, casi no podíamos dormir, pues nos toco dormir en el piso.
La chiva hacia su recorrido por en medio de las montañas, cuando de repente para la chiva todos nos preguntamos que ¡paso que paso!, resulta que nos habíamos varado, nos toco esperar ½ hora para que llegara la otra chiva que nos llevaría a nuestro destino, transcurrida la media hora, llego la chiva , hicimos el transbordo con maletas y todo lo que teníamos a nuestro lado, entonces amarraron la chiva varada de la otra y seguimos hasta llegar al cruce de los guácimos, ahí había reten del ejercito nos hicieron bajar y esculcaron nuestras maletas, ya era tarde, en ese pare compramos gaseosa porque hacia mucho calor y teníamos sed.
Terminada la revisión de cada una de las maletas, fue allí cuando empezó nuestro verdadero martirio, pues el camino que nos esperaba, “carretera destapada, trocha”, no estaba para nada buena y todos los hoyos los cogía y nosotros saltábamos casi apunto de romper con la cabeza el capote del carro esto fue espantoso y además al parecer, el señor conductor se le olvidaba que transportaba personas, pues pareciese que llevara ganado dentro de la chiva, iba a toda velocidad. El paisaje era muy bonito, montañas, royos de agua, pájaros, árboles frutales, casas edificadas en material diferente, la distancia entre las mismas , en cada curva mirábamos a lo lejos carreteras y por allí teníamos que pasar, todo el camino fue abismo y en la carretera solo podía pasar un carro, fue terrible nuestro primer viaje. Al salimos de san luís, más adelante nos alcanzo la chiva que iba para chapinero y omega, siendo aproximadamente las 6:00 de la tarde llegamos a Aipecito y todavía nos faltaba 1 hora para llegar a nuestro destino, allí la chiva se lleno de gente que iba para pradera, seguimos nuestro camino y a las 7:30de la noche llegamos, hacia un frío espantoso, no nos aguantábamos y las profesoras encargadas de recibirnos nos llevaron donde ellas dormían, allí estuvimos alojada la primera semana, esa noche no hubo cena pero hubo mucho frio, casi no podíamos dormir, pues nos toco dormir en el piso.
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